Te interesa: El aguacate, uno de nuestros imprescindibles

El aguacate se ha convertido en uno de nuestros imprescindibles de nuestra dieta del día a día. Esta fruta es tan versátil que lo mismo nos vale para desayunar en una tostada como para comer acompañando en una ensalada. Su sabor suave y su textura cremosa es fácil de combinar en cualquier plato.
El aguacate es un alimento muy completo porque su valor nutricional es muy beneficioso para nuestro organismo, está lleno de vitaminas y minerales, pero también hay que tomarlo de vez en cuando sin abusar porque tiene mucha grasa y, aunque sea buena, no nos beneficia tanto la dieta. Mejor consumirlo con moderación.
Ventajas
- Posee un alto contenido en vitaminas C,E,K, y B-6, minerales como el potasio, calcio, hierro y fibra, entre otros. Como decíamos al principio, su valor nutricional es muy bueno.
- Es muy beneficioso para el corazón ya que las grasas que contiene son cardiosaludables y protegen el músculo más importante que tenemos.
- Su aporte de ácido fólico beneficia también al corazón y a las embarazadas.
- Previene de enfermedades oculares como las cataratas y protege contra los rayos UVB del sol. Así que en verano, es perfecto tomarlo.
- Ayuda a reducir el colesterol. Gracias a su contenido en beta-sitosterol reduce el LDL, el colesterol “malo”.
- Es bueno para las dietas porque ayuda a mantener tu peso, es muy saciante y aporta grasas buenas pero siempre con moderación.
Pequeñas desventajas
- Ojo con las cantidades, si se abusa demasiado de esta fruta hará el efecto contrario a mantener la línea, engordar, porque aunque aporte grasas buenas, son grasas y también engordan. Mejor tomar medio aguacate al día como máximo.
- Si se come en exceso puede llegar a producir algún tipo de alergia. Así que con moderación.
- Como es muy saciante no debemos sólo consumir aguacate, mejor combinarlo con otros alimentos para que el aporte nutritivo sea mayor. Por ejemplo, añadirlo a las ensaladas con un poco de tomate y pepino o en una tostada de pan integral con un poco de queso fresco y salmón ahumado. ¡Riquísimo!