Te interesa: Las mandarinas, las grandes aliadas del otoño-invierno
Las mandarinas, que pertenecen a la familia de los cítricos, suelen ser la fruta favorita de casi todo el mundo, sobre todo de los más pequeños, por su sabor, su tamaño y sus propiedades.
En esta época del año es el momento perfecto para incluirla en nuestra dieta para prevenirnos de catarros y reforzar nuestro sistema inmunológico pero también nos ayudará a mejorar el aspecto de nuestro cuerpo por fuera y por dentro y ayudarnos a mantener nuestro peso.
Estos cítricos se vuelven indispensables por la cantidad de beneficios que nos aportan como:
- Alto contenido en vitamina C que ayuda a aumentar las defensas y a tener un sistema inmune más saludable. Además de esta vitamina, también tiene vitamina B, ácido fólico y minerales como potasio, calcio y magnesio.
- Mejora el colesterol porque reduce el malo gracias a la fibra y antioxidantes que contienen que impide la absorción de dicho colesterol y evita que se adhiera a las paredes de las arterias.
- Control de peso: gracias a la fuente de fibra que tienen las mandarinas, provocan sensación de saciedad y reduce la ingesta de alimentos, esto ayuda a que podamos controlar mejor nuestro peso y evita también el estreñimiento. Además, es baja en calorías, no tiene grasas y ayuda a quemar las grasas de nuestro organismo más rápido a través de los flavonoides.
- Son excelentes antioxidantes y mejora la piel para que luzca más joven, brillante y saludable. También previene en envejecimiento prematuro.
- Es una fruta diurética porque es muy rica en agua y tiene propiedades depurativas.
- Previene el cáncer: según algunos estudios esta fruta puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar algunos cánceres gracias a su alto nivel de limoneno que tiene dichos efectos.
Llevar una alimentación sana y equilibrada ayuda a tener una buena salud.