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Cómo incluir el cacao en tu dieta

by in Consejos, Te interesa 8 de julio de 2022

De todas las adicciones que tenemos a nuestro alcance, el chocolate es una de las más compartidas por todos nosotros. Su sabor y los estímulos que provoca en quien lo toma, hace que sea uno de los dulces más consumidos y, por eso mismo, lo echamos tanto de menos cuando nos ponemos a dieta.

El chocolate es el resultado de una mezcla de ingredientes que tiene como base de ellos el cacao. Hay que saber diferenciar entre chocolate y cacao. Mientras que el chocolate es un alimento resultante de la mezcla de otros, entre ellos azúcares, grasas, leche, etc, el cacao es un alimento puro, obtenido del árbol del cacao.

El cacao fue en su día otro tipo de «oro» que se encontraba en América. Se dice que su origen es amazónico, pero se transportó al actual México y allí es donde se trabajó y cultivó. Para los mayas era un alimento de consumo habitual, en pequeñas cantidades. Tiene múltiples beneficios para nuestra salud y hoy en día podría considerarse un superalimento.

Como casi todo, consumiéndolo de forma adecuada, podemos incluirlo en nuestra dieta y beneficiarnos de sus propiedades ya que gracias al cacao podemos mejorar nuestro estado anímico, prevenir la trombosis o mejorar nuestro colesterol. El cacao es rico en antioxidantes, magnesio, fósforo, potasio, tiene un alto contenido de vitamina C, fibra y serotonina. Resulta ser un gran aliado para prevenir enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer como el hepático, el gástrico y el cáncer de colon.

Lo cierto es que hay que tener en cuenta que, además de todas estas propiedades, también es cuenta con un alto índice de grasas, por lo que hay que moderar su consumo, ya que, de no ser así, puede contribuir al aumento de peso.

Lo más recomendable es tomar una o dos onzas al día de cacao, lo que supone, aproximadamente, unos 30 gramos. Hay formas de consumirlo para poder aliviar o calmar esas ganas de comer el chocolate al que estamos acostumbrados, por ejemplo rayando un poco de cacao encima de nuestra fruta, o fundiendo una onza que luego untemos en alguna merienda. También podemos fundir una onza y mojar unas fresas que dejar enfriar en la nevera, o añadir una pequeña cucharada de cacao en polvo a nuestro café o nuestro yogurt.

Por último, muchos de nuestros productos dulces están elaborados con cacao, como nuestra crema de cacao y avellanas o nuestro batido de chocolate. Estamos seguros de que con algunos de estos productos, conseguiréis bajar de peso sin echar de menos ese momento de idilio chocolatero. Os animamos a que los probéis.